viernes, 31 de julio de 2015

Jeroslav Seifert: El grito de los fantasmas

En vano nos agarramos a las telarañas flotantes
y al alambre de púas.
En vano apoyamos el talón en la tierra
para no dejarnos arrastrar con tanto ímpetu
hacia las tinieblas, que son más negras
que la más negra noche
y carece ya de corona de estrellas.

Y cada día encontramos a alguien
que involuntariamente nos pregunta
sin abrir siquiera la boca:
¿Cuándo? ¿cómo? ¿y qué viene después?

Bailan y danzan aún un poco más
y respiran el aire perfumado,
¡aunque sea con el dogal al cuello!


Versión de Clara Janés

jueves, 30 de julio de 2015

Robert Frost: Peril of Hope

It is right in there
Betwixt and between
The orchard bare
And the orchard green,

When the boughs are right
In a flowery burst
Of pink and white,
That we fear the worst.

For there's not a clime
But at any cost
Will take that time
For a night of frost.



El peligro de la esperanza.
Es justo allí
A mitad de camino entre
El huerto desnudo
Y el huerto verde,
Cuando las ramas están a punto
De estallar en flor,
En rosa y blanco,
Que tememos lo peor.
Pues no hay región
Que a cualquier precio
No elija ese tiempo
Para una noche de escarcha.

miércoles, 29 de julio de 2015

León Felipe: Como tú

Así es mi vida,
piedra,
como tú. Como tú,
piedra pequeña;
como tú,
piedra ligera;
como tú,
canto que ruedas
por las calzadas
y por las veredas;
como tú,
guijarro humilde de las carreteras;
como tú,
que en días de tormenta
te hundes
en el cieno de la tierra
y luego
centelleas
bajo los cascos
y bajo las ruedas;
como tú, que no has servido
para ser ni piedra
de una lonja,
ni piedra de una audiencia,
ni piedra de un palacio,
ni piedra de una iglesia;
como tú,
piedra aventurera;
como tú,
que tal vez estás hecha
sólo para una honda,
piedra pequeña
y
ligera...

martes, 28 de julio de 2015

Yannis Ritsos: Sin confirmar

Siempre creyó en aquella gran luz.
La toco – dice -, no sólo la veo, no la veo,
sólo la toco, la tengo, la soy. Y como anochecía,
y en la habitación ya no se distinguían las mesas, las bandejas,
las marinas, el reloj, nuestras formas,
él, realmente resplandecía todo entero sobre su silla,
y su silla también lucía con sus cuatro patas,
como fijas en una nube. Quisimos
tocarle para estar seguros. Pero no nos atrevimos
a levantarnos de nuestro sitio, porque estábamos agazapados
en lo más alto de una escalera sin escalones,
en una escalera altísima que no habíamos subido.



Versión de Juan Ruiz de Torres

lunes, 27 de julio de 2015

David Jones: The Sleeping Lord (extract)


Yet he sleeps on
                            very deep is his slumber:
how long has he been the sleeping lord?
are the clammy ferns
                            his rustling valance
does the buried rowan
                            ward him from evil, or
does he ward the tanglewood
                            and the denizens of the wood
are the stunted oaks his gnarled guard
                                     or are their knarred limbs
strong with his sap?
Do the small black horses
                                 grass on the hunch of his
                                 shoulders?
Are the hills his couch
                            or is he the couchant hills?
Are the slumbering valleys
                            him in slumber
                            are the still undulations
the still limbs of him sleeping?
Is the configuration of the land
                            the furrowed body of the lord
are the scarred ridges
                            his dented greaves
do the trickling gullies
                            yet drain his hog-wounds?
Does the land wait the sleeping lord
                            or is the wasted land
that very lord who sleeps?



                                                             
 
El Señor Dormido (extracto)

Y sin embargo sigue durmiendo
                                   muy profundo es su sueño:
¿desde cuándo es el señor dormido?
¿son los húmedos helechos
                                   los faldones de sus sábanas?
¿el fruto enterrado del serbal
                                   lo protege de los males, o será
que él protege a las zarzas
                                   y moradores del bosque?
¿son los robles jorobados sus retorcidos custodios
                                   o será que esas ramas nudosas
se fortifican con su savia?
¿Pastan los potrillos negros
                                   sobre la curva de su hombro?
¿Son las colinas su sillón mullido
                                   o es él las colinas para
                                   arrellanarse?
¿Serán los valles soñolientos
                                   el mismo señor dormido,
                                   serán las quietas ondulaciones
sus miembros en reposo?
¿Será la configuración de la tierra
                                   el cuerpo surcado del señor,
y los escarpados riscos
                                   sus perneras abolladas?
¿Desaguan aún las hondonadas
                                   la sangre de sus heridas?
¿Espera la tierra que acabe el sueño del señor
                                   o es esta tierra gastada
el mismo señor que duerme?]

domingo, 26 de julio de 2015

Kathleen Raine: No es que la luz sea santa...

No es que la luz sea santa, sino que lo santo es la luz:
Solamente viendo, siendo, conocemos,
extasiados, sin aliento, arrobamiento del corazón.
Ni el microscopio ni el telescopio pueden descubrir
lo inmensurable: no en lo visto sino en el que ve
epifanía de lo rutinario.
Un jacinto en un vaso era, sobre mi mesa de trabajo,
ante mis ojos se abrió allende la belleza el flujo vivo, puro de la luz.
“Soy yo,” supe entonces, “yo soy esa flor, esa luz soy yo,
el que ve y lo visto a un tiempo.”
Lejos en el pasado, mas para siempre; pues nadie puede des-conocer
el Paraíso nativo en cada brizna de hierba,
guijarro, y partícula de polvo, inmaculado.
“Así ha sido y será siempre,” supe entonces,
ni la inmundicia, ni la violencia, ni nuestra propia ignorancia
pueden profanar ese manantial sagrado:
¿Por qué iba yo, una entre la muchedumbre innúmera de la luz,
a temer en mi desaparición ser lo que por siempre es?

sábado, 25 de julio de 2015

Jiří Orten: ¿De quién soy?

Soy de los chubascos y los setos
y de las yerbas inclinadas por la lluvia,
y de las claras canciones que no gorjean
y del deseo, que estas albergan.


¿De quién soy?

Soy de las cosas pequeñas y redondas
que jamás conocieron las aristas,
de los animales que agachan la cabeza
y de la nube desgarrada.
 
¿De quién soy?
       
Soy del miedo, que me atrapa
con sus dedos transparentes,
del conejito que en el jardín de sombra
ejercita el olfato.
 
¿De quién soy?
       
Soy del invierno hostil al fruto
y de la muerte, si el tiempo lo desea;
soy del amor, con quien me cruzo sin saberlo,
en lugar de una manzana entregado a los gusanos.
 
Traducido del checo por Clara Janés

viernes, 24 de julio de 2015

Jeroslav Seifert: Canción

Agita un pañuelo blanco
el que se despide.
Cada día acaba algo,
acaba algo muy hermoso.
La paloma mensajera bate el aire con las alas,
de vuelta a casa.
Con esperanza y sin esperanza
siempre volvemos a casa.
Sécate las lágrimas
y sonríe con los ojos llorosos,
cada día empieza algo,
empieza algo muy hermoso.

Traducción del checo de Clara Janés.


En este vídeo, el poema en checo, cantado por una niña.

Píseň

Bílým šátkem mává,
kdo se loučí,
každého dne se něco končí,
něco překrásného se končí.

Poštovní holub křídly o vzduch bije,
vraceje se domů,
s nadějí i bez naděje
věčně se vracíme domů.

Setři si slzy
a usměj se uplakanýma očima,
každého dne se něco počíná,
něco překrásného se počíná.


 

jueves, 23 de julio de 2015

Vladimir Holan: La voz humana

La piedra y la estrella no nos imponen su música,
las flores callan, las cosas parece que ocultan algo.
Los animales niegan en sí, por nuestra causa,
La armonía de la inocencia y el misterio.
El viento tiene siempre el pudor de una simple señal
y lo que es el canto, lo saben sólo los pájaros enmudecidos
a los que el día de Nochebuena echaste una gavilla sin trillar.
Les basta existir y eso es inexpresable. Pero nosotros,
nosotros sentimos miedo, y no sólo en la oscuridad,
sino que, incluso en la fecunda luz,
no vemos a nuestro prójimo
y aterrados hasta un conjuro violento
gritamos: ¿Estás ahí? ¡Habla!


Versión del checo de Clara Janés

miércoles, 22 de julio de 2015

Juan Antonio González Iglesias: Misántropo, ma non troppo

 

"Que no te pase a ti con los misántropos

lo mismo que a los hombres con los hombres"

(Meditaciones, 7, Marco Aurelio)


Durante veinte años he tratado
con muy pocas personas. Desatento
a todo lo que no fuera solsticio
o equinoccio,
en la soberanía del invierno
y el verano
celebraba mis fiestas
esperándote.
Adonde me invitaban no acudí.
¿El motivo? Uno solo:
me concentro mejor en un ciprés
que en las conversaciones.
Así he concluido
que cada árbol es un incontable
como el agua.
Así son cada vez más las personas
a las que quiero mucho y veo poco.
Un ángulo me basta,
un libro y un amigo, un sueño breve.
Tiempo para el amor es lo que pido.
En los actos sociales pienso en ti.
Casi siempre
entre el ruido de copas, de palabras,
llega cierto momento en el que pienso:
Necesito urgentemente ver a un limpio de corazón.
Hablar con él. Guardarme entre sus brazos.
Descansar mi cabeza
encima de la roja frecuencia de su vida.
Únicamente esto.
que en los actos sociales pienso en ti.

martes, 21 de julio de 2015

Ángel González: Pétalo a pétalo

Pétalo a pétalo, memorizó la rosa.
Pensó tanto en la rosa,
la aspiró tantas veces en su ensueño,
que cuando vio una rosa verdadera
le dijo,
desdeñoso,
volviéndole la espalda:
-mentirosa.

lunes, 20 de julio de 2015

Francisco de Rioja: A la rosa


 Pura, encendida rosa,
émula de la llama
que sale con el día,
¿cómo naces tan llena de alegría
si sabes que la edad que te da el cielo
es apenas un breve i veloz buelo,
i ni valdrán las puntas de tu rama
ni púrpura hermosa
a detener un punto
la execución del hado presurosa?

El mismo cerco alado
que estoi viendo rïente,
ya temo amortiguado,
presto despojo de la llama ardiente.
Para las hojas de tu crespo seno
te dio Amor de sus alas blandas plumas,
i oro de su cabello dio a tu frente.

¡Ô fiel imagen suya peregrina!
Bañóte en su color sangre divina
de la deidad que dieron las espumas,
¿i esto, purpúrea flor, esto no pudo
hazer menos violento el rayo agudo?

Róbate en una ora,
róbate licencioso su ardimiento
el color i el aliento:
tiendes aún no las alas abrasadas,
i ya buelan al suelo desmayadas.

Tan cerca, tan unida
está al morir tu vida,
que dudo si en sus lágrimas la aurora
mustia tu nacimiento o muerte llora.

domingo, 19 de julio de 2015

Amado Nervo: Dormir

¡Yo lo que tengo, amigo, es un profundo
deseo de dormir!... ¿Sabes?: el sueño
es un estado de divinidad.
El que duerme es un dios... Yo lo que tengo,
amigo, es gran deseo de dormir.

El sueño es en la vida el solo mundo
nuestro, pues la vigilia nos sumerge
en la ilusión común, en el océano
de la llamada «Realidad». Despiertos
vemos todos lo mismo:
vemos la tierra, el agua, el aire, el fuego,
las criaturas efímeras... Dormidos
cada uno está en su mundo,
en su exclusivo mundo:
hermético, cerrado a ajenos ojos,
a ajenas almas; cada mente hila
su propio ensueño (o su verdad: ¡quién sabe!)

Ni el ser más adorado
puede entrar con nosotros por la puerta
de nuestro sueño. Ni la esposa misma
que comparte tu lecho
y te oye dialogar con los fantasmas
que surcan por tu espíritu
mientras duermes, podría,
aun cuando lo ansiara,
traspasar los umbrales de ese mundo,
de tu mundo mirífico de sombras.

¡Oh, bienaventurados los que duermen!
Para ellos se extingue cada noche,
con todo su dolor el universo
que diariamente crea nuestro espíritu.
Al apagar su luz se apaga el cosmos.

El castigo mayor es la vigilia:
el insomnio es destierro
del mejor paraíso...

Nadie, ni el más feliz, restar querría
horas al sueño para ser dichoso.
Ni la mujer amada
vale lo que un dormir manso y sereno
en los brazos de Aquel que nos sugiere
santas inspiraciones. ..
«El día es de los hombres; mas la noche,
de los dioses», decían los antiguos.

No turbes, pues, mi paz con tus discursos,
amigo: mucho sabes;
pero mi sueño sabe más...  ¡Aléjate!
No quiero gloria ni heredad ninguna:
yo lo que tengo, amigo, es un profundo
deseo de dormir...

sábado, 18 de julio de 2015

Kathleen Raine: The moment

To write down all I contain at this moment
I would  pour the desert through an hour-glass,
The sea through a water-clock,
Grain by grain and drop by drop
Let in the trackless, measureless, mutable seas and sands.
 

For earth’s days and nights are breaking over me
The tides and sands are running through me,
And I have only two hands and a heart to hold the desert and the sea.

What can I contain of it? It escapes and eludes me
The tides wash me away
The desert shifts under my feet.


EL INSTANTE
Traducción de Adolfo Gómez Tomé
Para poner por escrito todo lo que contengo en este instante
vaciaría el desierto a través de un reloj de arena,
el mar a través de una clepsidra,
gota a gota y grano a grano
a los impenetrables, inmensurables mares y arenas mutables liberados.

Porque los días y las noches de la tierra se desmoronan sobre mí
las mareas y las arenas me atraviesan,
y yo sólo tengo dos manos y un corazón para retener al desierto
y al mar.

Si se escapa y me esquiva, ¿qué puedo contener?
Las mareas me arrastran
el desierto se desliza bajo mis pies.

viernes, 17 de julio de 2015

William Carlos Williams: The act

There were the roses, in the rain.
Don´t cut them, I pleaded.
They won´t last, she said.
But they´re so beautiful
where they are.
Agh, we were all beautiful once, she
said,
and cut them and gave them to me
in my hand.



EL ACTO
Traducción de Luis Marigómez

Allí estaban las rosas, bajo la lluvia.
No las cortes, supliqué.
No durarán, dijo ella
Pero están tan hermosas
donde están.
¡Bah!, todos fuimos hermosos una vez,
dijo,
y las cortó, y las puso
en mi mano.

jueves, 16 de julio de 2015

Ida Vitale: Aclimatación

Primero te retraes,
                                      te agostas,
pierdes alma en lo seco,
en lo que no comprendes,
intentas llegar al agua de la vida,
alumbrar una membrana mínima,
una hoja pequeña.
                                       No soñar flores.
El aire te sofoca.
                                    Sientes la arena
reinar en la mañana,
morir lo verde,
subir árido oro.

Pero, aún sin ella saberlo,
desde algún borde
una voz compadece, te moja
breve, dichosamente,
como cuando rozas
una rama de pino baja
ya concluida la lluvia.

miércoles, 15 de julio de 2015

Emily Dickinson: I Might be Lonelier Without The Loneliness

It might be lonelier
Without the Loneliness—
I'm so accustomed to my Fate—
Perhaps the Other—Peace—
Would interrupt the Dark—
And crowd the little Room—
Too scant—by Cubits—to contain
The Sacrament—of Him—
I am not used to Hope—
It might intrude upon—
Its sweet parade—blaspheme the place—
Ordained to Suffering—
It might be easier
To fail—with Land in Sight—
Than gain—My Blue Peninsula—
To perish—of Delight—



Podría estar más sola sin mi soledad...

Podría estar más sola sin mi soledad,
tan habituada estoy a mi destino,
tal vez la otra paz
podría interrumpir la oscuridad
y llenar el pequeño cuarto,
demasiado exiguo en su medida
para contener el sacramento de él,

no estoy habituada a la esperanza,
podría entrometerse en su dulce ostentación,
violar el lugar ordenado para el sufrimiento,

sería más fácil fallecer con la tierra a la vista,
que conquistar mi azul península,
perecer de deleite.


martes, 14 de julio de 2015

Joseph Brodsky: Epílogo

Los que no mueren llegan
hasta los sesenta, los setenta,
efebizan, garabatean memorias,
entre los pies se enredan.
Y yo me fijo en sus rasgos,
atento, como Livingstone
(supongo) en el tatuaje
de los salvajes
que se acercan.

lunes, 13 de julio de 2015

Sara Teasdale: There will come soft rains


 There will come soft rain and the smell of the ground,
And swallows circling with their shimmering sound;

And frogs in the pools singing at night,
And wild plum trees in tremulous white;

Robins will wear their feathery fire,
Whistling their whims on a low fence-wire;

And not one will know of the war, not one
Will care at last when it is done.

Not one would mind, neither bird nor tree,
If mankind perished utterly;

And Spring herself, when she woke at dawn
Would scarcely know that we were gone
.
    

                     


VENDRÁN LLUVIAS SUAVES


Vendrán lluvias suaves y olores de tierra,
girarán golondrinas con brillantes sonidos;

habrá ranas cantando de noche en los estanques,
y ciruelos de un blanco tembloroso,
y petirrojos de emplumado fuego
que silbarán sobre las alambradas;
y nadie sabrá nada de la guerra
ni se preocuparán de que, por fin, termine.
No le importará a nadie, ni a pájaros ni a árboles,
si la humanidad se extingue totalmente;
la misma Primavera, al despertarse al alba,

no advertiría apenas que nos fuimos.
 

 


domingo, 12 de julio de 2015

José María Caballero Bonald: Otra vez en lo oscuro

A veces, en la turbia
galería del sueño, encendía la luz
y me quedaba oyendo los ruidos
de la noche: el rumor
de la ronda, el gotear
del grifo, la doméstica
respiración y como un vago
acicate de vida
en la madera.
                                    Trascendía
la casa a los durmientes
y todo era un recluso
déposito de miedo entre las sábanas.

Pedía de beber por no sentirme
solo, quizá por parecerme
al acecho de alguien,
porque el roce de un cuerpo
me desvelara de vivir.

Y otra vez en lo oscuro, iba
rastreando los pasos
de la calle, respiraba
el agrio olor a cuero
del calzado reciente,
la sinuosa urdimbre del almagre,
el impalpable vaho del tragaluz.
                                 Dormía,
vigilando las sombras,
la rebelión de gérmenes del sueño,
entumeciéndome de fe, como esperando
desde el rincón de reo de mi infancia
que fuese libre para despertar.

sábado, 11 de julio de 2015

William Butler Yeats: What was lost

I sing what was lost and dread what was won,
I walk in a battle fought over again,
My king a lost king, and lost soldiers my men;
Feet to the Rising and Setting may run,
They always beat on the same small Stone.
LO QUE PERDÍ

Traducción de Jaime Ferrán.

Canto lo que perdí y me aterra lo ganado,
camino combatiendo eternamente,
mi rey, un rey perdido y también mis soldados;
y aunque corran mis pies desde el Alba al Ocaso
suenen siempre en la misma Piedra breve.

 

viernes, 10 de julio de 2015

Ángel González: Donde pongo la vida, pongo el fuego

Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sin salida.
Donde tengo el amor, tengo la herida.
Donde dejo la fe, me pongo en juego.

Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego

lo que me queda; un resto de esperanza.
Al siempre va. Mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.

Si sale amor, la primavera avanza.
Pero nunca o amor, mi fe segura:
jamás o llanto, pero mi fe fuerte.

jueves, 9 de julio de 2015

Howard Nemerov: The Consent

Late in November, on a single night
Not even near to freezing, the ginkgo trees
That stand along the walk drop all their leaves
In one consent, and neither to rain nor to wind
But as though to time alone: the golden and green
Leaves litter the lawn today, that yesterday
Had spread aloft their fluttering fans of light.
 
What signal from the stars? What senses took it in?
What in those wooden motives so decided
To strike their leaves, to down their leaves,
Rebellion or surrender? and if this
Can happen thus, what race shall be exempt?
What use to learn the lessons taught by time.
If a star at any time may tell us: Now.
 
 

EL CONSENSO
Traducción de Eduardo Arancibia Díaz

A fines de noviembre, en solo una noche, 
que ni siquiera heló, los árboles de ginkgo 
se desprenden del todo de todas sus hojas. 
en un consenso, no con la lluvia o el viento,
sino con el tiempo: las doradas y verdes 
hojas cubren hoy el césped, aún ayer
aleteaban como abanicos de luz.

¿Qué signo de las estrellas? ¿Qué sentimiento
en ellos influyó? ¿Qué en esos maderos
decidió sacudir sus hojas y tirarlas, 
rebelión o rendición? y si esto acontece
así, qué estirpe podrá estar exenta? 
De qué sirve aprender lecciones del tiempo,
si un astro al azar puede decir: Ahora.

miércoles, 8 de julio de 2015

Philip Larkin: Church going

Once I am sure there’s nothing going on
I step inside, letting the door thud shut.
Another church: matting, seats, and stone,
And little books; sprawlings of flowers, cut
For Sunday, brownish now; some brass and stuff
Up at the holy end; the small neat organ;
And a tense, musty, unignorable silence,
Brewed God knows how long. Hatless, I take off
My cycle-clips in awkward reverence.


Move forward, run my hand around the font.
From where I stand, the roof looks almost new -
Cleaned, or restored? Someone would know: I don’t.
Mounting the lectern, I peruse a few
Hectoring large-scale verses, and pronounce
‘Here endeth’ much more loudly than I’d meant.
The echoes snigger briefly. Back at the door
I sign the book, donate an Irish sixpence,
Reflect the place was not worth stopping for.


Yet stop I did: in fact I often do,
And always end much at a loss like this,
Wondering what to look for; wondering, too,
When churches will fall completely out of use
What we shall turn them into, if we shall keep
A few cathedrals chronically on show,
Their parchment, plate and pyx in locked cases,
And let the rest rent-free to rain and sheep.
Shall we avoid them as unlucky places?


Or, after dark, will dubious women come
To make their children touch a particular stone;
Pick simples for a cancer; or on some
Advised night see walking a dead one?
Power of some sort will go on
In games, in riddles, seemingly at random;
But superstition, like belief, must die,
And what remains when disbelief has gone?
Grass, weedy pavement, brambles, buttress, sky,


A shape less recognisable each week,
A purpose more obscure. I wonder who
Will be the last, the very last, to seek
This place for what it was; one of the crew
That tap and jot and know what rood-lofts were?
Some ruin-bibber, randy for antique,
Or Christmas-addict, counting on a whiff
Of gown-and-bands and organ-pipes and myrrh?
Or will he be my representative,


Bored, uninformed, knowing the ghostly silt
Dispersed, yet tending to this cross of ground
Through suburb scrub because it held unspilt
So long and equably what since is found
Only in separation – marriage, and birth,
And death, and thoughts of these – for which was built
This special shell? For, though I’ve no idea
What this accoutred frowsty barn is worth,
It pleases me to stand in silence here;


A serious house on serious earth it is,
In whose blent air all our compulsions meet,
Are recognized, and robed as destinies.
And that much never can be obsolete,
Since someone will forever be surprising
A hunger in himself to be more serious,
And gravitating with it to this ground,
Which, he once heard, was proper to grow wise in,
If only that so many dead lie round
.



IR A LA IGLESIA

Cuando me he cerciorado de que nada celebran,
pongo un pie adentro, y dejo que la puerta
se cierre de golpe. Otra iglesia: esteras, asientos, piedra
y folletos; rastros de flores cortadas
para el domingo, algo marchitas; un poco de bronce y otras cosas
al lado del sagrario; el órgano, pulcro, pequeño;
Y un tenso, rancio, insoslayable silencio
que sabe Dios cuánto tiempo
demoró en decantarse. A falta de sombrero,
mi torpe homenaje consiste
en soltar mis pinzas de ciclista.

Avanzo, recorro con la mano el borde circular
de la pila. Desde aquí, el techo parece casi nuevo –
¿limpiaron, repararon? Alguien sabrá; no tengo idea.
Subiendo al púlpito, repaso
unos pocos versos grandilocuentes, pronuncio
sin querer, a toda boca, “Aquí concluye…”
Los ecos, burlones, se ríen un poquito. Ya en la puerta,
firmo el libro, hago una pequeña donación, una moneda,
pienso: no valía la pena detenerse en el lugar.

Pero sí me detuve: de hecho, suelo hacerlo,
y siempre termino así como en suspenso,
preguntándome qué se busca; preguntándome, también,
por las iglesias cuando ya no se usen para nada:
en qué se transformarán; si algunas catedrales
serán crónicamente un espectáculo,
con pergaminos, platería, copones en vitrinas bajo llave,
mientras las otras se arriendan, sin costo, a la lluvia o las ovejas.
¿Serán de mal agüero? ¿Las evitará la gente?

¿O acaso, de noche, se irán a acercar
equívocas mujeres, trayendo sus hijos a tocar cierta piedra;
a cortar hierbas para un cáncer, o en una fecha especial
a ver a algún muerto caminando?
De una u otra manera, persistirá cierto poder,
en juegos, adivinanzas, como azarosamente;
la superstición, como la creencia, tendrá que morir,
y ¿qué quedará, sin siquiera descreimiento?
Pasto, piedras con maleza, zarzas, contrafuerte, cielo.

Formas más difíciles de reconocer cada semana,
un propósito cada vez más recóndito. Me pregunto
quién será el último, realmente el último
en buscar este recinto por lo que fue: ¿tal vez uno de aquellos
que golpean suavemente la pared, anotan, y saben lo que fueron
los coros con celosías? ¿Algún adicto a las ruinas, codiciando
alguna antigüedad, o un fanático de las navidades, en procura
de un olorcillo a paramentos, a tubos de órgano, a mirra?

 O será acaso mi representante,
Aburrido, desinformado, sabiendo que el légamo fantasmal
se ha dispersado, pero atraído a esta cruz de tierra
a través de las zarzas suburbanas, pues aquí se contuvo
por tanto tiempo, y de modo tan ecuánime, lo que ahora
se encuentra sólo por separado — matrimonio, nacimiento,
y muerte, y cuanto se piense de ellos– ¿Para eso habrán construido
esta cáscara extraña? Aunque no tengo idea
de cuánto vale este añejo granero ornamentado
me complace quedarme aquí en silencio;

Pues es seria esta casa, y se encuentra en tierra seria,
y en su aire mezclado,  nuestras compulsiones
confluyen, se reconocen, se atavían de destino.
Y eso nunca podrá caducar,
pues siempre alguien estará sorprendiéndose
de encontrar en sí mismo una avidez por lo serio,
y gravitará con ella hacia esta tierra,
propicia–oyó una vez–para volverse sabio,
aunque no sea más que por los muchos muertos
que yacen aquí, a su alrededor.

 

martes, 7 de julio de 2015

Lope de Vega: No espantéis al ruiseñor

Si os partiéredes al alba, 
quedito, pasito, amor, 
no espantéis al ruiseñor.
Si os levantáis de mañana
de los brazos que os desean,
porque en los brazos no os vean
de alguna envidia liviana,
pisad con planta de lana,
quedito, pasito, amor,
no espantéis al ruiseñor.

lunes, 6 de julio de 2015

Eduardo Jordá: Sa Feixina

Qué extraña es la belleza.
Áspera, irregular, astuta,
se esconde donde menos la esperamos,
donde nunca sabremos
que está presente.
Aquí, en Sa Feixina, por ejemplo.

Pasé más de cien veces por aquí,
de camino a Santa Catalina
o al cine Capitol.

Pasé más de cien veces por aquí.

Y solo hoy la he visto.

domingo, 5 de julio de 2015

Fujiwara no Teika: Si sopla el viento...

Si sopla el viento
se apartan de la cumbre
las blancas nubes
y se esfuman y así
de mí tu corazón.


風吹けば峰に別るる白雲のたえてつれなき君が心か
kaze fukeba mine ni wakaruru shirakumo no taete tsurenaki kimi ga kokoro ka

sábado, 4 de julio de 2015

Walt Whitman: I sing the body electric (4)

4
 
I have perceiv’d that to be with those I like is enough,
To stop in company with the rest at evening is enough,
To be surrounded by beautiful, curious, breathing, laughing flesh is enough,
To pass among them or touch any one, or rest my arm ever so lightly round his or her neck for a moment, what is this then?
I do not ask any more delight, I swim in it as in a sea.
There is something in staying close to men and women and looking on them, and in the contact and odor of them, that pleases the soul well,
All things please the soul, but these please the soul well.


Yo canto al cuerpo eléctrico  (Traducción de Jorge Luis Borges)



Me he dado cuenta de que basta estar con los que uno quiere,
Me basta demorarme al atardecer con aquellos que quiero,
Me basta sentir cerca la hermosa carne, la carne que es curiosa, que respira y que ama.
¿Pasar entre la gente y tocar alguno, o rozar con el brazo el cuello de un hombre o de una mujer, no es esto mucho?
No pido otra alegría, nado en ella como en el mar.
 Hay algo en estar cerca del hombre y de mujeres y de mirarlos, y en su contacto y en su olor, que es grato al alma,
Todas las cosas son gratas al alma, pero esta es la más grata.

viernes, 3 de julio de 2015

Juan Antonio González Iglesias: Esto es mi cuerpo

Esto es mi cuerpo. Aquí
coinciden el lenguaje y el amor.
La suma de las líneas
que he escrito ha dibujado
no mi rostro, sino algo más humilde:
mi cuerpo. Esto que tocas es mi cuerpo.
Otro lo dijo
mejor. Esto que tocas
no es un libro, es un hombre.
Yo añado que esto que te toca ahora
es un hombre.
Soy yo, porque no hay
ni una sola sílaba que esté libre de amor,
no hay ni una sola sílaba
que no sea un centímetro
cuadrado de mi piel.
En el poema soy acariciable
no menos que en la noche, cuando tiendo
mi sueño paralelo al sueño que amo.
No mosaico, ni número, ni suma.
No sólo eso.
Esto es una entrega. Soy pequeño
y grande entre tus manos.
Ésta es mi salvación. Éste soy yo.

Este rumor del mundo es el amor.

jueves, 2 de julio de 2015

miércoles, 1 de julio de 2015

Rainer Maria Rilke: Para E. M.

¿Y confías así? No solo mi humildad,
mi ser entero tiembla ante tanta confianza.
Mi fondo es muy secreto para en él construir;
soy peligro, si no no sería naturaleza.

¿Pero es que no lo sabes? ¿No te gritó tu sangre,
siempre que era dichosa, de modo más festivo?
Criatura osada, ahora no vas a estar a salvo
en parte alguna, más que en el peligro.