with pornography, with science-fiction vampires,
victimized hirelings bending to the lash,
we also have to walk… if simply as we walk
through the rainsoaked garbage, the tabloid cruelties
of our own neighborhoods.
We need to grasp our lives inseparable
from those rancid dreams, that blurt of metal, those disgraces,
and the red begonia perilously flashing
from a tenement sill six stories high,
or the long-legged young girls playing ball
in the junior high school playground.
No one has imagined us. We want to live like trees,
sycamores blazing through the sulfuric air,
dappled with scars, still exuberantly budding,
our animal passion rooted in the city.
con pornografía, con vampiros de ciencia ficción,
con mercenarios victimizados doblándose bajo el látigo,
nosotras además tenemos que caminar… tan simple como caminar
entre la basura mojada y las crueldades de nuestros propios barrios
que salen en la tapa de los diarios.
Necesitamos llegar a entender nuestras vidas como algo inseparable
de esos sueños rancios, esos estallidos de metal, esas desgracias
y de la roja begonia centelleando peligrosamente
en el balcón de un edificio de seis pisos,
o de las chicas jóvenes de piernas largas jugando a la pelota
en el patio de la secundaria.
Nadie nos imaginó. Queremos vivir como árboles,
plátanos brillando en el aire sulfúrico
manchados de cicatrices, pero floreciendo con exuberancia,
nuestra pasión animal plantada en la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario