lunes, 6 de abril de 2015

D. H. Lawrence: We are transmitters

As we live, we are transmitters of life.
And when we fail to transmit life, life fails to flow
through us.

That is part of the mystery of sex, it is a flow onwards,
Sexless people transmit nothing.

And if, as we work, we can transmit life into our work,
life, still more life, rushes into us to compensate, to be ready
and we ripple with life through the days.
Even if it is a woman making an apple dumpling, or a
man a stool,
if life goes into the pudding, good is the pudding
good is the stool,
content is the woman, with fresh life rippling in to her,
content is the man.
Give, and it shall be given unto you
is still the truth about life.
But giving life is not so easy.
It doesn’t mean handing it out to some mean fool, or letting
the living dead eat you up.
It means kindling the life-quality where it was not,
even if it’s only in the whiteness of a washed pocket-handkerchief.



SOMOS TRANSMISORES

 Mientras vivimos somos transmisores de la vida.
Y cuando dejamos de transmitirla, la vida deja de fluir por nosotros.

Esto es parte del misterio del sexo, es un flujo hacia delante.
La gente asexuada no transmite nada.

Y si cuando trabajamos, podemos inyectar vida a lo que hacemos,
vida, más vida nos invade, nos inunda y compensa,
nos alista,
y vibramos con vida a través del curso de los días.

Aunque sólo fuera una mujer haciendo tarta de manzana,
o un hombre creando una silla,
si la vida entra en la tarta, buena es la tarta
buena es la silla:
contenta la mujer, con fresca vida manando en su interior,
contento el hombre.

Da y te será dado
es todavía la verdad acerca de la vida.
Pero dar vida no es tan fácil.
No significa entregarla al primer miserable, o dejar que
los muertos en vida te devoren.
Significa propiciar el fuego de la vida donde no lo había,
aun cuando sólo fuera en la blancura de un pañuelo lavado.

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