There is this white wall, above which the sky creates itself –
Infinite, green, utterly untouchable.
Angels swim in it, and the stars, in indifference also.
They are my medium.
The sun dissolves on this wall, bleeding its lights.
A grey wall now, clawed and bloody.
Is there no way out of the mind?
Steps at my back spiral into a well.
There are no trees or birds in this world,
There is only sourness.
This red wall winces continually:
A red fist, opening and closing,
Two grey, papery bags –
This is what i am made of, this, and a terror
Of being wheeled off under crosses and rain of pieties.
On a black wall, unidentifiable birds
Swivel their heads and cry.
There is no talk of immorality amoun these!
Cold blanks approach us:
They move in a hurry.
Temores
Esta pared blanca sobre la que el cielo hácese a sí mismo:
infinita, verdad, intocablemente intocable.
Los ángeles se bañan en ella, y las estrellas igualmente, en indiferencia también.
Mi medio son.
El sol se disuelve contra esa pared, desangrándose de sus luces.
Gris es la pared ahora, desgarrada y sangrienta.
¿Cómo salir de la mente?
Los pasos a mi zaga concéntranse en un pozo.
Este mundo carece de árboles y de pájaros,
solo hay agrura en él.
La pared roja no hace más que sobresaltarse:
un puño rojo se abre y se cierra,
dos papelosas bolsas grises:
he aquí mi materia, bueno: y terror también
a que llévenme entre cruces y una lluvia de lástimas.
Irreconocibles pájaros en una pared negra:
torciendo el cuello.
¡Esos sí que no hablan de inmortalidad!
Dos frías balas muertas se nos aproximan:
con mucha prisa vienen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario